
Edna Iturralde, una de las autoras de literatura infantil y juvenil latinoamericana más reconocidas, nació en Quito, Ecuador, donde vive actualmente. Se le atribuye haber iniciado el boom de literatura infantil y juvenil en su país y es la pionera de la etnohistoria narrativa. Ha publicado más de 50 libros con editoriales como SM, Penguin Random House, Norma y Santillana, entre otras. Además de ser escritora, ha trabajado como diseñadora de ropa y joyas, en el campo de la publicidad, como guía de turistas y como asesora de LIJ en varias instancias. En 1980, publicó su primer cuento para niños, Panchita la hipopótamo baletista, en el suplemento cultural Panorama del periódico El comercio de Ecuador. Desde entonces, no se ha detenido. Fue nominada, en el 2012 y 2013, al premio Astrid Lindgren (ALMA) de Suecia, aparece en la lista de Honor de IBBY Ecuador, fundó y dirigió la revista infantil ecuatoriana La Cometa durante once años y es miembro fundador de la Academia Ecuatoriana de Literatura Infantil y Juvenil adjunta a la Latinoamericana.
LC- Edna, cuéntanos cómo llegaste a la literatura infantil y juvenil. ¿Fue desde pequeña o, como en algunos casos, en la adolescencia?
Comencé a escribir cuando estaba en quinto grado de la escuela, a los once años. Fue una coincidencia maravillosa; mi grado salió elegido para actuar en una comedia delante de la “Asamblea del Lunes”. Como en la biblioteca no encontramos una obra que fuese apropiada, ni tuviese el tiempo requerido, decidí escribirla. Yo no era una “niña genio”, ni excelente estudiante. Era una niña muy lectora, eso sí, y entusiasta. Al día siguiente presente mi “obra” a mi maestro que afortunadamente tenía un corazón de oro y pudo comprender la emoción de aquella pequeña alumna que tenía delante. Decidió que íbamos a presentarla en la Asamblea. Y lo hicimos. Entonces caí en cuenta que me fascinaba escribir y me convencí que podía hacerlo. Así fue como me convertí en escritora a pedido de mis compañeros; que nacía un nuevo hermanito, que la gata parió dos gatitos blancos y uno negrito, en fin; me daban el tema y yo lo convertía en un cuento que se los entregaba. De tal manera que mi profesión dio sus primeros pasos en una libreta de papel periódico y apoyada en un lápiz marca Rondó.
LC- ¿Los libros siempre han sido importantes en tu vida? Si es así, ¿crees que tuvo algo que ver con tu gusto por la escritura? ¿Qué autores o títulos han influido más en tu obra?
Estoy segura de que mi amor por los libros que sentí desde muy pequeña tiene que ver con que ahora sea una escritora profesional. Amor que mi mamá se encargó en fomentar. También los cuentos de Las mil y una noches que me contaba mi abuelo materno, que era árabe palestino y fue el único padre que conocí puesto que mi papá murió en un accidente de aviación cuando yo tenía un año. Curiosamente, desarrollé la creatividad debido a la soledad que me rodeó en mi temprana infancia. Al no convivir con otros niños (mi madre fue única hija como yo), me rodeé de seres fantásticos nacidos de mi imaginación mientras me columpiaba en el jardín de mis abuelos maternos acompañada por mis perros. Ellos fueron mis compañeros de juegos. Los vestía de “señoras” con pañuelos y blusas, los sentaba junto a una mesita, jugaba a tomar el té y mantenía largas “conversaciones” donde cada uno le daba su propio tono de voz y su personalidad.
Ah, los libros…¡bellos tesoros entre dos tapas mágicas! Estoy segura de que los libros que me leyeron y luego yo los leí, influyeron en mi escritura y puedo darte una ligera aproximación aunque no de todos. Huckleberry Finn, de Mark Twain, seguramente me abrió a un humor fino y un sentido de tolerancia debido a la amistad de Huck y Joe el esclavo fugitivo. Las obras de Emilio Salgari, pues mi gusto por meter aventura, misterio, acción, equidad de género. ¿Recuerdas a su libro la Hija del Corsario Negro? Una gran espadachina que yo imitaba subida a una escalera empuñando un palo, digo… un sable y gritando “al abordaje”. A Richmal Crompton con su colección de Guillermo, un niño que siempre sale bien parado de todas las aventuras en las que se mete y están cargadas de una sutil ironía y extremado optimismo. En fin. Sí, creo que lo que has leído influye de una o de otra manera y luego se entrelaza con tu yo interior.
LC- ¿En qué momento te diste cuenta que serías autora de LIJ?
Yo sabía que quería ser escritora “de grande” y nunca dudé que lo sería. Esa era mi meta.
LC- ¿Qué es lo que más te gusta de escribir para niños y adolescentes?
Que vivo, que vibro, que vuelo, que llego a lugares insospechados y muchas veces a situaciones igualmente insospechadas, a aventuras increíbles de seres comunes o a sencillas historia de seres complicados que se expresan a través de mí. Que siento como si compusiera música: juguetona, saltarina o profunda, alegre, triste y variada como una sinfonía que solo yo la escucho y la convierto en letras y palabras. Se me hace difícil explicártelo en toda su plenitud. Escribir es mi vida.
LC- Uno de tus libros, Verde fue mi selva, ha recibido varios premios y reconocimientos. ¿Nos puedas platicar un poco de qué se trata y por qué estás tan interesada en el tema de la ecología?
Este libro fue escogido por un jurado compuesto por escritores internacionales y expertos en LIJ bajo el auspicio de las bibliotecas de Chile y de la Editorial SM para formar parte del canon de diez libros de LIJ Latinoamericana publicados desde 1900 hasta el 2000. Se los consideró como “Los 10 imprescindibles”. También fue escogido por la Secretaría de Educación Pública (SEP) de México para ser parte del programa “Hacia un país de lectores- Bibliotecas de aula” y ganó el premio Skipping Stones en los Estados Unidos. Este libro está formado por 13 cuentos que tienen lugar en la Amazonía y sus protagonistas son niños de diferentes etnias. Para escribirlo, yo fui a vivir con ellas. Los cuentos no son leyendas recreadas por mí sino cuentos basados en su cultura. Verde fue mi selva es el título de uno de los cuentos que relata, por medio del realismo mágico, la reacción de una niña de la etnia cofán al ver cómo ha quedado el río debido a un derrame de petróleo. En mi literatura tengo varios ejes. Dos de ellos: el ecológico y el multicultural. Al unir los dos siento que puedo ser un puente entre culturas y crear la empatía necesaria para que podamos entendernos. Con el tema ecológico deseo transmitir mi amor por nuestra Tierra y toda la vida que hay en ella. Sin ser mis libros didácticos quiero dar a conocer los problemas por los que estamos pasando por un mal manejo de nuestros recursos naturales y una tremenda ambición. La destrucción de la naturaleza, del mar, los animales en peligro de extinción. Lo que no se conoce no se respeta. Con esto en mente, deseo llevar a los niños este conocimiento de manera lúdica.
LC- Hay autores que son muy disciplinados y todos los días a cierta hora ya están trabajando. Otros son lo opuesto pues su método de trabajo es, se podría decir, más relajado. ¿Tú a cual te asemejas más o eres de otro tipo completamente diferente?
Mira, como mamá de seis hijos me acostumbré a escribir a cualquier hora y en cualquier lugar o circunstancia. Aún cuando hacían tareas y yo los acompañaba, o mientras correteaban alrededor mío. No tengo una hora fija. Si estoy en casa trabajo en mi estudio, si estoy de viaje en el hotel. Hay días que trabajo hasta 14 horas y otros una. Pero el día que no trabajo siento que la vida me ha jugado una mala pasada.
LC- Escribes para lectores de diferentes edades. ¿Para qué edad te resulta más fácil escribir y qué edad encuentras más difícil? ¿Por qué?
No quiero sonar presumida, pero ninguna edad se me hace difícil. Verás, es como si tuviera un piloto automático y el momento que empiezo a escribir para cierta edad, mi mente se coloca en esa latitud y longitud.
LC- Si es que te ha pasado, ¿qué has sentido cuando, por alguna razón, un dictamen editorial no es favorecedor y te avisan que no publicarán tu libro?
A Dios gracias esto no me ha sucedido.
LC- Una vez que te han aceptado un manuscrito, ¿cómo ha sido la relación con los editores, la labor de corrección, cambios o edición de la novela? ¿Puedes contarnos alguna ocasión en la que haya sido especialmente complicado y cómo se resolvió?
He tenido la suerte de publicar con editoriales muy profesionales y serias. No tengo experiencias negativas. Ellos han sido respetuosos con mis temas y como los he desarrollado. Es más, siento mucho agradecimiento por la confianza que me han brindado. Por ejemplo; el libro juvenil El día de ayer, trata un tema muy difícil: el SIDA. La editorial confió en mí y ha sido muy bien recibido. Nunca me han pedido cambiar algo en una obra. La verdad es que no sé cómo reaccionaría puesto que una vez que termino una obra, ya está terminada. La labor de corrección me encanta que exista. Sabes, yo soy tigre para comerme los acentos o ponerlos donde no debo.
LC- ¿Nos puedes platicar un poco sobre el proyecto en el que estás trabajando ahora?
Como no. Tengo dos proyectos. El primero es una biografía de Sor Juana Inés de la Cruz para niños pequeños. Me encanta la monjita y la encuentro un ejemplo de fortaleza y lucha contra la ceguera de su época con una creatividad a prueba de obispos (también de su época). El segundo, cuentos juveniles sobre la crisis que vive el mundo como la emigración, la falta de tolerancia, la exclusión basada en género y sexo, el calentamiento global, las luchas religiosas, la explotación de la Tierra. En fin…
LC- ¿Trabajas un libro a la vez o puedes hacerlo en varios proyectos al mismo tiempo?
Trabajo un libro a la vez.
LC- ¿Trabajas en solitario o tienes un grupo de escritores con el que trabajas tu libro?
Trabajo en solitario. Creo que no podría hacerlo en grupo. Mi escritura es tan mía, nace de lo más profundo de mi ser.
LC- ¿Qué libros nuevos tienes en el mercado?
Con editorial Penguin Random House tengo una saga de doce libros en seis tomos de mitología fantástica que se llama Drakko Planet. Con la editorial SM publiqué una colección de leyendas de amor, Y surgió en el vuelo de las mariposas, que se lo dediqué a mi marido. Con Santillana un libro de cuentos cortos, veraces y llenos de humor de la historia del fútbol en el Ecuador. Se titula ¡Viva el fútbol!
LC- ¿Qué libro estás leyendo en este momento?
Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes y Saavedra. Cada vez que lo leo me vuelvo a sorprender con algo insólitamente profundo y exquisito. “Cuando la vida misma parece insensata, ¿quién sabe donde yace la locura? Quizás ser muy versado es locura. Abandonar tus sueños –esto podría ser locura. Demasiada cordura puede ser una locura. Y la mayor locura: ¡ver la vida como es, y no como debería ser!”
¡Yo estoy de acuerdo! ¡Completamente de acuerdo!
¡Mil gracias por la entrevista!
Fuente: http://spain.scbwi.org
1 Comentario
hola edna soy una joven solo te queria decir que sigas asi tu me has inspirado